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Universidad Internacional de las Américas Pro Veritatem 2018, 3 (3), 8 33, diciembre 2018
Departamento de Investigación ISSN 2215-5317
https://revistas.uia.ac.cr/index.php/proveritatem/issue/view/4
Análisis de Conductas Consumistas y Formación Ciudadana con Base en la Percepción de Tres
Personas Adulto Joven
Analysis of Consumer Behaviors and Citizen Education Based on the Perception of Three Young
Adults
Recepción: 08-3-2017
Aceptado: 11-03-2017
MÁSTER. JOSÉ LAURIAN RAMÍREZ DÍAZ
Universidad Católica de Costa Rica
Colegio Técnico Profesional Mario Quirós Sasso
Resumen
Los sistemas de educación formal pretenden, entre otros objetivos, la formación ciudadana; esto
es, brindar al estudiante las herramientas para que ejerza su libertad de forma responsable, en
armonía con los principios de convivencia social. Sin embargo, se ha visto un incremento en los
índices de endeudamiento, durante las últimas décadas, lo que parece desvirtuar estos principios,
promoviendo una cultura cada vez más individualizada y sumisa a un mercado que educa para
consumir más que para ser ciudadano, lo cual puede estar produciendo un desplazamiento de varios
principios de la educación formal. El presente artículo, presenta los resultados de un estudio
cualitativo cuyo objetivo es el análisis de la percepción de personas jóvenes acerca del ejercicio
ciudadano y algunos hábitos de consumo, así como el papel que ejercen los medios de
comunicación masiva, mediante la publicidad, para la adquisición de productos, con algunas
tendencias que, en apariencia, incrementan el endeudamiento.
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Palabras clave: Educación, ciudadanía, endeudamiento, consumo.
Abstract
Formal educational systems aim, among other objectives, to train citizens; that is, to provide
students with the tools to exercise their freedom responsibly, in harmony with the principles of
social coexistence. However, during the last decades, there has been an increase in the rate of
indebtedness, which seems to distort these principles, promoting an increasingly individualized
culture subservient to a market that educates for consumption rather than for citizenship, which
could be causing the displacement of several principles of formal education. This article presents
the results of a qualitative study, the purpose of which is to analyze the perception of young people
regarding the exercise of citizenship and select consumption habits, as well as to analyze the role
played by the mass media through advertising in promoting the acquisition of products through
trends that seemingly increase indebtedness.
Keywords: Education, citizenship, indebtedness, consumption.
Introducción
Sócrates paseó alrededor de media hora
mirando anaqueles en una tienda de la antigua
Grecia. Al salir y con la mirada impaciente de
una vendedora, al ver que él salía sin nada en
sus manos, simplemente dijo: “cuántas cosas
no necesito”.
Vivir con lo necesario es una premisa
muy aceptada para la salud mental en general,
pero actualmente la sociedad parece validar el
consumo compulsivo, la adquisición de
bienes sin mayor raciocinio o planificación o
el consumismo, como situaciones normales.
Las deudas en Costa Rica, por concepto de
tarjetas de crédito, alcanzaron un total de
¢2,68 millones de millones (Barquero, 2013,
parr.4), al mes de julio de 2013, con un
crecimiento de la deuda promedio del 4%,
desde octubre de 2013 a finales de enero de
2014, es decir, 1% mensual (Rodríguez,
2014, parr.1). La venta de pantallas LED
10
incrementó, durante los meses de junio y julio
de 2014, hasta en 50%, según datos de la
Cámara de Comercio de Costa Rica, situación
que tuvo como detonante el Mundial de
Fútbol en Brasil (Cordero, 2014, parr.4).
¿Serán estos fenómenos un reflejo de un
cierto tipo de esquema mental, que propone al
consumismo como característica sine qua non
del ciudadano moderno?
El consumismo aliena al individuo,
además de que el consumo ha desplazado al
trabajo como principal actividad generadora
de la sociedad” (Lara y Colín, 2007, p.212).
Sobre la alineación que produce, se dice que
la marca de un producto termina etiquetando
al consumidor como miembro del grupo de
consumidores de la marca y, como tal, el
consumo es “un poderoso elemento de
control social” (Baudrillard, 2009, p.89). La
publicidad tiene una gran cuota de
responsabilidad, ya que sus fines proponen
una realidad que plantea la adquisición de
bienes como objetivo: Lo que se pretende es
atraer a los consumidores para adquirir cada
vez más bienes de consumo, hasta llegar a un
consumismo exagerado, que cada día nos
hace más esclavos de las modas y de las
marcas” (Martín y Alvarado, 2007, p. 12).
Steve Jobs, fundador de la casa fabricante de
dispositivos electrónicos Apple expresó: El
cliente no sabe lo que quiere, hasta que se lo
muestras.”
Tal parece que las personas no ostentan
un pensamiento reflexivo sobre sus
necesidades de primer orden y la adquisición
de bienes, sino que están a merced de la
voluntad de los mercados y sectores
socioproductivos, los cuales les dirán, de una
u otra forma, cómo invertir o derrochar su
dinero. Anteriormente, se educaba para un
trabajo, pero ahora parece que se hace para
consumir bienes, que no constituyen
necesidades de primer orden en muchas
ocasiones. Destaca la Teoría de las
Necesidades de Maslow, las cuales denotan
una trascendencia, primeramente, en aquellas
referidas a las fisiológicas (alimento, abrigo,
sexualidad, entre otros); seguridad, en
referencia al temor por alguna amenaza;
pertenencia a un grupo, atendiendo a la
necesidad de sentirme acompañado como ser
social que el ser humano es y estima,
sensación de sentirse amado. Estas, van a
nivel inferior y de conocimiento, capacidad
de entender el mundo; estéticas, referidas a la
simetría, el orden, la autoimagen que se
proyecta al resto de personas y
autorrelización, inversión en actividades o
bienes que doten de la necesidad a nivel
superior (Vásquez y Valbuena de la Fuente,
11
2013, p.1-2).
La publicidad actual interpela a la
satisfacción de las necesidades propuestas por
Maslow, en tanto ya no se habla de
productos, ni siquiera de marcas, sino que se
habla de la vida y de lo que preocupa al ser
humano: sus relaciones, sus aspiraciones, sus
éxitos, sus certezas, sus incertidumbres, sus
anhelos y sus vivencias” (Martín y Alvarado,
2007, pp.11-12). Esto significa que, la
publicidad refiere a la idea de que la
adquisición per se logrará satisfacer las
necesidades básicas y a la felicidad, si se
aplica el principio aristotélico que reza que el
fin de la existencia es la felicidad.
Esto propone la importancia de
considerar uno de los fines de la educación en
la sociedad: la formación de ciudadanos,
donde interesa analizar si se está
incumpliendo su rol formativo de ciudadanos
o, si, por el contrario, se ha permitido la
inclusión de una cultura de consumo
desmedido.
Se rescata el proceso de toma de
decisiones que debe mediar entre la
adquisición racional de bienes y el
consumismo, en el tanto que la toma de
decisiones es un proceso de pensamiento
crítico en el cual la persona considera
diferentes componentes y las repercusiones a
futuro de su conducta (Umanzor, 2011,
pp.14-17).
El sistema educativo formal dota de
conocimientos básicos en la Primaria, así
como su meditación y análisis en la vida
cotidiana, a nivel secundario, para formar
ciudadanos que se establezcan como sujetos
productivos en todas las áreas posibles.
La Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) explica: El sistema
educativo propende a garantizar la libertad de
enseñanza, de pensamiento, de asociación y
de culto, el respeto a los derechos humanos y
a los valores del régimen democrático
constitucional, fortaleciendo así el estado de
derecho” (2010, p.2).
Por tanto, propone la formación de una
ciudadanía sobre diferentes componentes, la
cual dota de una importancia, aún mayor a la
finalidad de los sistemas de educación formal.
La educación preescolar, general
básica y diversificada, en Costa Rica, gozan
de una inversión anual del 8% del Producto
Interno Bruto (PIB), uno de los más altos en
12
América Latina. El índice 26de acceso a la
educación (escolarización) supera el 100% en
I Ciclo (Educación Preescolar hasta tercer
grado); la escolarización ronda el 94,4%, para
el II Ciclo (de cuarto a sexto grado y
disminuye a un 82,4% en III Ciclo (primeros
tres años de secundaria). Finalmente, la
Educación Diversificada o IV Ciclo, solo
logra el 46,4% de cobertura, según cifras del
Consejo Nacional de Rectores en el
(Programa Estado de la Nación, 2015, p.
124).
La formación ciudadana propone la
vivencia en un sistema democrático activo y
la preparación para su ejercicio pleno. En
principio, inicia con la socialización primaria,
la cual se da en el seno de la familia y forma
parte de un constructo de la identidad del
sujeto, que dota de habilidades y
conocimientos para vivir en sociedad.
Por su parte, la socialización secundaria
es institucionalizada por ámbitos escolares,
laborales y otros, donde el sujeto ensaya y
materializa su inserción a la vida social,
parafraseando a Martín-Baró (1985, pp.30-
38).
Las propuestas actuales de educación
ciudadana indican que esta formación debe
estar presente desde los primeros años de vida
y ser un componente continuo a lo largo de la
vida escolar; que propongan la vida activa en
la práctica de experiencias democráticas, el
sistema político sobre el cual se considera el
libre ejercicio de la ciudadanía moderna,
según se plantea a partir del análisis general
de las ideas expuestas por González y
Corvera (2010) y el Ministerio de Educación
de Chile (2013).
La formación ciudadana implica, según
el Ministerio de Educación y Ciencia de
España (2005, p.97), el proponer a los
estudiantes a “formarse como personas y
como ciudadanos, a construir y realizar su
propio proyecto de vida en el marco de una
sociedad democrática”.
De esta forma, los ámbitos por los
cuales se interesa la educación ciudadana, de
acuerdo con el Ministerio de Educación de
Chile (2004, pp.13-21) son:
- Democracia y derechos humanos
- Identidad nacional y relaciones
internacionales
- Cohesión social y diversidad
- Economía política
- Educación ambiental
13
Uno de los diversos componentes que
constituyen la formación ciudadana se refiere
a las habilidades, donde destaca el
pensamiento crítico y juicio moral. Este es
definido por el Ministerio de Educación de
Chile como la demostración de grados
crecientes de autonomía y autodeterminación
en las ideas y decisiones; la reflexión crítica
de la realidad; el conocimiento y manejo de
habilidades para la resolución de dilemas
morales y sociales; el discernimiento en
situaciones de conflictos de valor;
razonamiento moral; evidencia de la
capacidad de autoevaluación crítica y
superación.
De modo que la habilidad descrita,
que conforma un componente de la educación
ciudadana y algunas características de la
conducta consumista son contrapropuestas.
El consumismo parece atentar contra
uno de los ámbitos de acción de la educación
ciudadana, como la desigualdad social, la
cual se plantea en aspectos cuantificables
tales como:
- La adquisición de bienes y formas de
endeudamiento de estratos sociales
bajos
- Imitación de hábitos de consumo de
sociedades, con mayor poder
adquisitivo que generalmente son
asumidas como modelos
- Planteamiento de estratos elitistas y
diferenciación de individuos por su
capacidad adquisitiva, en lugar de
cohesión social y diversidad
- Estratificación de la educación
formal, diferenciando la privada de la
pública y su respectivo acceso
- Cuanto más consumo mayor demanda
de materias primas y contaminación
derivada.
Estas situaciones plantean, por lo
menos, dos escenarios importantes para
analizar: por un lado, la relevancia del sistema
educativo formal en un país, que no solo
propone la formación de sujetos letrados sino
de ciudadanos dotados de las herramientas
necesarias para ejercer su ciudadanía
integralmente. Por otro, la realidad de que
cuanto menor grado de escolaridad, mayores
probabilidades de vivir en condición de
pobreza (Ramírez y Rodríguez, 2007, pp.7-
35). Todo esto se da en una sociedad que
propone al consumismo, como medio para la
realización personal.
Parece plantearse una antítesis a lo
propuesto por las corrientes de la sicología de
14
14
la liberación, donde se ha considerado la
influencia de profesionales afines, detrás de la
publicidad de productos posicionados en el
mercado local e internacional, donde se
aplican principios del comportamiento
humano estudiados por la psicología, que se
utilizan para vender productos y promover su
consumo.
Las características individuales y
relaciones interpersonales, en América
Latina, tienen un papel preponderante. Una
de las metas propuestas por la sicología
social, es la adaptación de estrategias
promotoras del sentido crítico, según los
planteamientos parafraseados de Martín-Baró
(1998, pp.21-25).
Lo anterior está relacionado con la
salud mental, la cual puede conceptualizarse
de diferentes formas: por un lado, la tesis de
Fromm, quien entendía al hombre desde una
perspectiva materialista, definiendo a la salud
mental desde una arista ética y preguntándose
qué hace bien al hombre y qué lo daña
(Ubilla, 2009, p.154).
La salud mental, en el ámbito
psicológico, es un estado relativamente
perdurable en el cual la persona se encuentra
bien adaptada, siente gusto por la vida y está
logrando su autorrealización. Es un estado
positivo y no la mera ausencia de trastornos
mentales” (Davini, Guellón de Salluzi y Rosi,
1986 citados por Carrazana, 2002, p.2).
La Organización Mundial de la Salud
(OMS), considera que la salud mental es un
estado de completo bienestar físico, mental y
social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades (OMS, 2004, p.7).
La satisfacción de necesidades básicas
y la salud mental son dos dimensiones
humanas, que parecen caminar de la mano en
el proceso de autorrealización. Por eso, es
importante determinar cómo incide el
consumismo en este sentido, ya que la
publicidad parece sugerir, muchas veces, que
la felicidad humana radica en la capacidad
adquisitiva de bienes materiales y, no tanto,
en elementos intrínsecos al sujeto.
Se planteó la siguiente pregunta de
investigación: ¿Proponen los sistemas de
educación formal la formación de ciudadanos
con pensamiento reflexivo acerca de
conductas consumistas en la actualidad? La
hipótesis planteada a partir de esta propuso
que, cuanto mayor pensamiento reflexivo
(incentivado desde la formación ciudadana),
15
existe un mejor proceso de toma de
decisiones, que propone una adecuada
administración de los recursos con los que se
cuenta y un menor grado de endeudamiento
por defecto.
Se planteó el objetivo general de
investigación: Analizar la percepción que
tienen los estudiantes egresados de educación
formal sobre el consumismo, con base en el
ejercicio de su ciudadanía, sobre el cual se
plantearon los siguientes objetivos
específicos:
- Valorar algunas ideas que tienen los
estudiantes sobre sus necesidades
básicas, de acuerdo con la teoría de las
necesidades de Maslow.
- Identificar componentes de la escala
de valores relacionados con la escala
de prioridades en los hábitos de
consumo.
- Valorar algunas ideas que tienen los
estudiantes sobre los hábitos de
consumo y su relación con la
publicidad externa.
Metodología
El estudio fue cualitativo de tipo
fenomenológico, con una muestra
probabilística de tres personas (véase Tabla
1), todos definidos con seudónimos y vecinos
de distritos del cantón de La Unión, Cartago
Tabla 1. Muestra del estudio
Sujeto
Género
Grado de escolaridad
Edad
P1
Hombre
Bachillerato en Secundaria
27
P2
Mujer
Universitaria incompleta
30
P3
Hombre
Bachillerato en Secundaria
26
Nota: Elaboración propia.
Una de las características más
destacadas de la institución, donde se realizó
el estudio es que inició funciones en 2006. En
la actualidad, imparte las especialidades de
Contabilidad y Finanzas, Ejecutivo para
Centros de Servicio, Informática con Énfasis
16
en Soporte y Secretariado Ejecutivo, para el
caso de los dos estudiantes de la modalidad
técnico nocturna.
La matrícula inicial rondó los 296
estudiantes para el curso lectivo 2017. Un
91% cuenta con bachillerato en Secundaria y
el restante 9% es egresado o realiza
Bachillerato por Madurez. Las edades
promedio de los estudiantes oscilan entre los
19 a los 23 años (92% del total de la población
estudiantil). Alrededor del 56% de la
población son varones y el restante 44%
mujeres.
La especialidad de Informática con
Énfasis en Soporte presenta un mayor grado
de preferencia por varones y el Secretariado
Ejecutivo es preferida por las mujeres;
Contabilidad y Finanzas y Ejecutivo para
Centros de Servicio son de demanda similar
por género. Alrededor de la mitad de la
población realiza alguna actividad
remunerada. Cerca del 83% se encuentra en
estado de soltería y un 15% en matrimonio o
unión de hecho. Un 20% de la población es
padre o madre, en su mayoría de un único
hijo. Alrededor del 90% de los estudiantes
provienen de sistemas familiares de entre
cuatro a siete personas, todos de comunidades
pertenecientes al cantón de la Unión
(Ramírez, 2017, p.6).
En el caso de la estudiante universitaria,
cursa el último cuatrimestre del programa de
Bachillerato en Administración de Empresas,
en la Universidad de San Marcos.
Actualmente labora, es soltera y reside en el
cantón de La Unión, Cartago.
La entrevista a profundidad constó de
29 preguntas que abordaron temas sobre
ciudadanía, conductas de consumo,
priorización de necesidades y bienes
materiales, entre otras temáticas relacionadas,
aplicada individualmente.
Resultados
Sobre la historia académica de los
entrevistados, P2 y P3 obtuvieron su
bachillerato en un colegio diurno y nocturno,
respectivamente. Por su parte, P1 lo aprobó
en la modalidad de Bachillerato por Madurez.
No refirieron repitencia o deserción durante
su formación secundaria, aunque el P3
explicó que repitió el primer grado de escuela
por “su falta de madurez”.
Los tres definieron el trabajo en equipo
como el aporte más importante que brinda la
17
educación primaria y secundaria, relacionado
con valores, como disciplina y
autosuperación. También consideraron que su
paso por la educación formal les brindó la
oportunidad de adquirir competencias y
habilidades para defenderse en el mundo
laboral y la vida en general; asimismo, que la
formación recibida en la escuela y colegio, y
su ejercicio ciudadano, se basa en la
enseñanza de valores como el respeto y la
superación personal; aunque el P1 consideró
que la familia tiene un rol preponderante en
este sentido, además de la escuela.
Consideraron, que cuanto mayor sea el
grado de escolaridad, mayores beneficios a
nivel social, ya que las personas se
comprometen a trabajar más por el bienestar
social que por el particular, figurando
conductas como el liderazgo.
La antítesis, según propusieron, estriba
en el hecho de que las personas con menor
grado de escolaridad tienden a ser egoístas,
pretendiendo sólo el beneficio particular, lo
cual no constituye una competencia sana
según el P1, y las personas pueden tornarse
ociosas o poco productivas, según la P2, ya
que en la actualidad las facilidades
tecnológicas proponen un menor esfuerzo
para acceder al conocimiento, tal como
sucedía décadas atrás.
El nivel de cultura, para los tres
participantes, no se relaciona con el grado de
escolaridad, ya que consideraron que todo ser
humano tiene las mismas posibilidades de
aportar positivamente a la sociedad en este
sentido.
Sólo P1 refirió que el conocimiento del
arte o historia forma parte del bagaje que una
persona puede mostrar en este caso, pero los
demás consideraron que en ambos se tiene la
misma posibilidad de contribuir o no.
También se consultó sobre su opinión
sobre lo que implica ser ciudadano. P1 y P2
explicaron que concierne a la búsqueda del
bienestar común, todas las personas que
conforman la sociedad. P3 explicó que el
ejercicio ciudadano exige responsabilidad de
los actos.
Posteriormente se les consultó sobre su
percepción de las tarjetas de crédito, el
endeudamiento y las conductas derivadas.
Los tres consideraron que las tarjetas de
crédito son un aliado para las personas, si las
usan responsablemente, como una forma de
pago y no de endeudamiento.
18
Explicaron que el problema de su uso
radica en gastar más de lo que una persona
gana por concepto de salario, o bien, exceda
su capacidad de pago. P3 consideró que las
personas de menor ingreso no hacen un buen
uso de este recurso, lo cual causa problemas
no solo al titular de la tarjeta, sino a su familia
y P2, que estas le han ayudado para pagar sus
estudios universitarios, una inversión
justificada y necesaria para ella.
Los tres consideraron que el
costarricense no utiliza adecuadamente las
tarjetas de crédito y otras opciones de
endeudamiento, ya que olvidan en muchas
ocasiones que es dinero en condición de
préstamo y deben pagar luego. P2 refirió que
los costarricenses “tienden a gastar más de lo
que ganan y según los últimos estudios que se
han hecho estamos hasta el cuello”. P1
explicó que es una situación común y refirió:
“Eso les pasa a muchas personas que
conozco, porque las tarjetas de crédito les
pinta todo muy bonito, pero después ven la
realidad”. P3 explicó que no puede decirse si
el costarricense hace un uso adecuado o no a
las tarjetas de crédito a nivel general y
explicó: “Depende de la forma de pensar de
la persona, si sabe cuánto gana y cuánto
puede gastar. Tiene que saber cuánto es su
salario para saber cuánto puede gastar”.
Se les consultó, de acuerdo con su
forma de ver el fenómeno de las tarjetas de
crédito y el endeudamiento en el país, si
serían la escuela y el colegio las instituciones
que deban asumir la responsabilidad de
enseñar a las personas a hacer un buen uso de
estos. Los tres coincidieron afirmativamente,
aunque aceptaron que esto no sucede. P1
explicó que no se enseña a las personas a
invertir el dinero en forma adecuada; lo
mismo que P2, quien explicó que se brinda
mayor importancia a materias como
matemáticas y ciencias, las cuales no se
enseñan a aplicar en la vida real. P3 explicó:
“Depende de la persona porque cada quien
sabe su estatus financiero y los problemas
que tiene económicamente. Si la persona es
responsable a la hora de actuar no hay
problema”.
Al consultarles sobre lo que es el
endeudamiento, lo explicaron de la siguiente
forma: “Es comprar cosas que uno no tiene
la plata, pero que después tiene que pagar
como sea” (P1); “No tener recurso como
pagar. Ejemplo José: Vos ganás 200 mil
colones al mes, pero en un mes gastás 220;
ya tenés 20 que tenés que pagar de más, y el
otro mes gastás 20 más, y ya estás endeudado
porque gastás 40 mil, o sea, más de lo que
podés” (P3). Por su parte, P2 explicó que
19
técnicamente endeudamiento es Adquirir
una deuda, no sé, una cuenta por pagar…”.
A propósito de las tarjetas de crédito y
el endeudamiento a nivel nacional, se les
explicó que ha incrementado en las últimas
décadas, según los estudios, las deudas por
tarjetas de crédito y préstamos, para comprar
diferentes tipos de bienes. Al consultarles las
razones del por qué, estas fueron sus
respuestas: “Tal vez por el fácil acceso al
crédito. Los bancos han hecho muchas
ofertas de tarjetas y no consideran mucho el
salario, entonces una persona que gane 200
mil o 300 mil puede acceder a una tarjeta”
(P2).
“Porque como dije antes, las tarjetas
de crédito le pintan a uno unas cosas muy
bonitas pero la realidad no es así. Además, la
moneda costarricense se ha devaluado
mucho con respecto al dólar y eso lo saben
las empresas y bancos que venden tarjetas de
crédito, entonces prestan mucha plata que
para ellos es poco, pero los intereses los
cobran caros y esa es su ganancia, pero la
gente no lo sabe o no piensa en eso” (P1).
“Porque a veces como persona a uno le
gusta lo fácil, el dinero plástico. A vos te
ponen una tarjeta equis, de tanto dinero muy
fácil. Como se invierta el dinero es
responsabilidad de la persona, en que haga
un buen uso de sus recursos, porque nadie
obliga a nadie a tener una tarjeta de crédito”
(P3).
Los tres coincidieron en que el las
tarjetas de crédito y otras fuentes de
endeudamiento son de fácil acceso en el país.
Asimismo, compartieron su postura en que
los emisores de tarjetas o prestamistas
proponen un ambiente fácil y sencillo para
asumir los créditos, como alternativas para
adquirir bienes en forma inmediata, sin
importar el futuro a corto y mediano plazo.
Se les consultó sobre lo que el
consumismo era para ellos. P1 y P2
coincidieron que se trata de la actitud de
comprar artículos o bienes que la persona no
necesita, pero se endeuda para adquirirlos, a
pesar de que luego deba pagar más por ellos.
P3 consideró que se trata de un
fenómeno con mayor incidencia hacia
artículos como la ropa, que le dan estatus a
una persona y que esta se acostumbra a ello,
aunque el problema se da cuando estos
exceden la capacidad de pago. También
coincidieron en que una persona consumista
es compulsiva, “impulsiva a la hora de
20
comprar algo” (P3), adicta a las compras”
(P2).
Asimismo, P2 y P3 consideraron que se
puede definir a una persona consumista como
enferma, “porque es un afán de obtener cosas
que la persona no ve que es algo que en vez
de traerle un beneficio le trae problemas, y
aunque quiera no puede evitarlo porque
siempre va a comprar lo que sea” (P2).
La tercera parte de la entrevista recopiló
información sobre la compra de bienes, con
base en la jerarquía de necesidades y escala
moral. Se consultó a partir de la premisa de
que algunas personas consideran que es mejor
un trabajo bien remunerado para adquirir más
bienes, sin interesar su precio.
Las respuestas fueron las siguientes:
“Un mejor trabajo genera un mejor ingreso,
pero el despilfarro no es necesario. Yo veo
que no solo son limitaciones, sino comprar lo
que uno ocupa, pero tampoco exagerarse
(P1).
“Es una buena estrategia porque estás
gastando el dinero propio y no estás
adquiriendo deudas con nadie (...) y no caer
en la trampa del consumismo” (P2).
“Es avaricia. Esa persona que quiere
tener más que otro por pasar encima a otro,
eso no es un profesional” (P3)
Se evidenció que en los tres prevalece
el valor de comprar solo lo necesario y, en
caso de comprar más artículos o adquirir
bienes, se trata de evitar un consumo mayor
que el que se puede pagar. Interesante la
percepción del P3 quien relacionó la premisa
con la tendencia a proponer un valor de un
individuo por los bienes que posea.
En contraposición a la premisa anterior,
se propuso analizar la tendencia de algunas
personas que, aunque no poseen los medios
para adquirir ciertos bienes o artículos, están
dispuestas a comprar lo que sea sin importar
su precio. Los tres consideraron que son
personas egoístas, sin capacidad de medir las
consecuencias de sus actos, lo cual es la raíz
del problema, según lo perciben. P2 refirió
que se trata de una falta de planificación.
Hubo posiciones no coincidentes con
respecto a las instituciones, personas o demás
entes responsables de enseñar a las personas
a administrar mejor su dinero y promover la
toma de decisiones responsable. P1 consideró
que deben ser la familia y la escuela los
encargados de enseñar sobre esto; P2, que
21
debe iniciarse desde la escuela, aunque el
colegio es el mejor estadio de la vida de una
persona, para que se le eduque al respecto al
presentar mayor capacidad de análisis; P3,
que es la persona quien debe asumir la
responsabilidad de aprender a administrar su
dinero.
Los tres consideraron con respecto al
consumismo y a las repercusiones en la salud
integral de las personas, que se trata de una
situación relacionada con el nivel de compras
e impulsividad. Indicaron que existe un grado
en el cual la persona puede tener cierto
control, el cual no es grave; pero se puede
definir como una persona que está enferma,
cuando lo pierde y cede a los impulsos, ya que
no antepone la razón y puede tener
consecuencias negativas.
La entrevista también indagó sobre la
percepción acerca de los mensajes
publicitarios y la interpretación de estos. Se
les consultó cuál publicidad recordaban con
mayor facilidad. P1 indicó el Mundial de
Fútbol Brasil 2014, porque es fanático de este
deporte; P2 recordó diferentes motivos, tales
como artículos de cocina, celulares,
televisores y automóviles. Al consultársele si
es consumidora de estos, indicó que no, sino
que los recuerda porque la publicidad que se
utiliza es “bonita”; P3 recordó productos
relacionados con la alimentación, como
salsas, indicando que fue lo primero que
evocó su mente.
También se les consultó sobre el
mensaje que consideran más presente en la
publicidad. P1 dijo que las emociones de
sorpresa y alegría; P2, que el objetivo de la
publicidad es crear en las personas la
inquietud de comprar el producto que
anuncian, aunque no sea necesario; P3,
nuevamente la comida y explicó que la
ganancia de los anunciantes es vender;
aunque en la realidad no sea tan exquisito
como lo exponen.
Los tres coincidieron, sobre las razones
por las cuales consideraron que la publicidad
emplea ese tipo de mensajes, en que se trata
de encontrar una forma de vender de la forma
más eficaz; por tanto, emplean estrategias que
le llamen la atención a las personas para que
compren.
Otra consulta fue si se forman
consumidores antes que ciudadanos en la
actualidad, y las respuestas fueron: “Sí,
porque uno mira un producto en el mercado
que le llama la atención y ya uno lo quiere
tener. Lo ve como necesidad, ¡lo quiero ya!
22
cueste lo que sea, aunque no sea necesario”
(P1).
“Sí, es probable, porque hay un
crecimiento acelerado de la parte de
publicidad, pero comercial, no de publicidad
de lo que es el país, de la cultura del país”
(P2).
“Muy variable porque los
consumidores, todos somos consumidores, y
ser ciudadanos son los valores que te forman
desde pequeños para formarlo en su futuro
(…) Un buen ciudadano puede consumir
hasta cierto punto, pero un consumista quiere
más y quiere más. Todo va en la madurez de
la persona” (P3).
Tanto P1 y P2 consideraron que la
publicidad incide al momento de que una
persona compra bienes o artículos, aun
cuando no sean necesarios o porque no se
interesa en su cultura respectivamente.
El P3 considera que consumir es una
actividad de todas las personas, la cual es
viciada en el momento cuando sucede lo que
refirieron los demás: el afán en tener más de
lo que se necesita o se puede comprar.
Se les solicitó que jerarquizaran
algunos bienes de acuerdo con los criterios de
endeudamiento, si se justifica en caso de ser
el único medio para obtenerlos. Los
resultados fueron los siguientes:
Los servicios básicos, como
electricidad y agua potable, fueron anotados
por los tres como prioritarios, los cuales
podrían justificar el endeudamiento, para
obtenerlos en caso de ser necesario.
También se mencionó la comida, ropa,
casa y televisión como posibles bienes que
ameritarían el acceso a créditos para gozar de
ellos. La televisión por cable, paquetes
vacacionales y la ropa fueron calificados
como artículos necesarios; pero no ameritan
el endeudamiento.
Solo P2 difirió al ubicar a la vestimenta
como artículo de posible crédito, ya que
indicó que es un elemento muy importante
para su trabajo.
El servicio telefónico fue referido como
un bien que puede esperar, por tanto, no se
estima la deuda como un medio para
obtenerlo, sea de uso domiciliar o telefonía
celular.
23
Lo mismo se indicó para artículos de
moda (como joyas) y la higiene dental.
Asimismo, los tres participantes consideraron
que los costarricenses se endeudan para
obtener o acceder a artículos y bienes que no
son necesarios, lo cual conlleva a las
consecuencias descritas.
Finalmente, se les consultó sobre
algunas sugerencias para mejorar las
situaciones tratadas. Una de las respuestas
brindadas es la asesoría, en el momento de
solicitar préstamos; otras es enseñar a las
personas desde edades tempranas a
administrar adecuadamente su dinero; una
más es fomentar los hábitos de ahorro y no
gastar más de lo que se tiene, así como el
reconocimiento de las limitaciones que la
situación económica propone a cada persona.
Discusión
Las personas entrevistadas coinciden en el
valor moral que tiene la educación para una
persona, especialmente, en contextos sociales
o colectivos y no tanto individuales.
También, coinciden con las premisas de
formación ciudadana, la cual profesa un
sistema democrático como eje que activa el
actuar de las personas, constituyéndose en
una socialización primaria a partir de la
familia y secundaria desde las instituciones
sociales, de acuerdo con Martín-Baró (1985,
p.89).
Además, se incluyen ideas relacionadas
con la formación, como un proceso que
prepara para la vida productiva, mediante el
trabajo; una premisa propuesta por la
educación ciudadana, que considera al
individuo en formación continua para aportar
a la sociedad.
Los participantes otorgaron valor al
trabajo en equipo como estrategia, ya que esta
parece, en la actualidad, una de las
competencias más valoradas por empleadores
y por la sociedad, en general.
La relación que establecen entre
beneficio social y grado de escolaridad no
está ajena a la postura teórica de la educación
ciudadana, pues cuanto mayor es nivel de
estudios que posea un individuo, mayor es su
compromiso con el bienestar colectivo. Uno
de los principios básicos de esta, según se
desprende de los planteamientos generales
parafraseados del Ministerio de Educación de
Chile (2004).
24
Dos de los entrevistados coincidieron
en calificar a las personas con menor grado de
escolaridad como egoístas, situación que, no
tiene algún grado de incidencia, de acuerdo
con la teoría, tal como lo anotó P3, quien
consideró que es la persona quien toma la
última decisión en este sentido.
No parece existir consenso con respecto
a las facilidades, que propone la era moderna
para acceder al conocimiento. P2 explicó que
las tecnologías están relacionadas con un
incremento en las conductas individuales o a
un menor esfuerzo para el aprendizaje; en los
contextos educativos parece que las
propuestas más eficaces y recurrentes apelan
a la construcción del saber en forma colectiva
y se propone el mismo nivel de esfuerzo en
relación con otras fuentes de información y la
metodología incide en algunas variantes
menores (Mosalve, 2010, pp.125-132).
La motivación, el ser ciudadano, la
búsqueda del bien común y la responsabilidad
sobre los actos propios, son componentes
propuestos como constructos de la formación
ciudadana.
La ciudadanía es un ejercicio integral,
el cual considera el contexto, las relaciones
interpersonales y el compromiso con la
preservación del ambiente y las prácticas
armoniosas con el buen convivir, entre otros
aspectos más, todos referidos a libertades del
pensamiento, asociación, enseñanza, valores,
entre otras ideas parafraseadas de la
UNESCO (2010).
La práctica en procura del bien social y
la responsabilidad por los actos propios
coincide con la idea de construir y
materializar el proyecto de vida en una
sociedad democrática (Ministerio de
Educación y Ciencia de España, 2005). Sin
embargo, se consideró oportuna la idea que
coincidió entre los entrevistados, en tanto el
grado de escolaridad no dota niveles de
responsabilidad a las personas en procura del
bien común, sino que es un deber que
trasciende toda condición, sea material, de
conocimiento, u otras.
Existe acuerdo en que las tarjetas de
crédito y otros tipos de endeudamiento son
necesarios, en tanto sea oportuna la
adquisición del bien que se consigue a través
de estos. Las necesidades de orden fisiológico
son las de primer orden en atención, según la
propuesta de la pirámide de necesidades de
Maslow, seguidas de la seguridad, la
pertenencia a un grupo y la estima propia
25
(Vásquez y Valbuena de la Fuente, 2013,
pp.7-10).
Este tipo de necesidades, según los
participantes, pueden ser objeto de
endeudamiento en caso necesario y no se
valora como una conducta enajenada.
Sin embargo, la publicidad, en
ocasiones tal como se consideró en la teoría
de consulta, tiende a tratar todo tipo de bienes
materiales como necesidades de primer
orden, desvirtuando la claridad con la que las
personas deciden. No se puede establecer una
relación clara entre un nivel bajo de
escolaridad y la tendencia al endeudamiento,
mediante el crédito para la adquisición de
bienes, dos participantes refirieron que los
casos que conocen, en los que median deudas
de difícil manejo por las personas, obedecen
a sujetos con baja escolaridad.
Se ha considerado que existe una
incidencia de mayor capacidad de
pensamiento crítico, cuanto mayor sea el
nivel de conocimiento. Se puede sugerir que
la percepción de las personas sobre los
mensajes publicitarios es incidida, de una
forma u otra, por el grado de escolaridad que
posean, si se considera que el consumismo de
productos inicia con una toma de decisiones,
y que el consumo se ha consolidado
paulatinamente como principal actividad
generadora de la sociedad moderna,
desplazando al trabajo.
El pensamiento reflexivo está
relacionado con la toma de decisiones, de
modo que trata de asumir cierto grado de
control social, si la publicidad busca incidir
en dicho proceso, cumpliéndose la propuesta
de Baudrillard (2009, p.109).
Esta expone que algunos individuos
no se identifican como simples
consumidores, sino como seguidores de una
marca, un fenómeno que puede encontrar una
mejor aceptación en sujetos con menor grado
de pensamiento reflexivo.
Los participantes indicaron sobre el uso
que hace de las tarjetas de crédito, frases
como: “según los últimos estudios que se han
hecho estamos hasta el cuello” (P2); “porque
las tarjetas de crédito les pinta todo muy
bonito, pero después ven la realidad” (P1).
Existe un antes y después del
endeudamiento en este sentido, el cual utiliza
créditos como medio adquisitivo. Esto se
puede relacionar con la intención actual para
que las personas consuman cada vez más, de
26
forma exagerada, en tanto se procura la
esclavitud de estos por las modas y marcas
(Martín y Alvarado, 2007, pp.45-51).
Sobre el endeudamiento, existió
consenso en calificarlo como la relación entre
salario o ingreso de una persona y el gasto,
siendo el segundo mayor respecto al primero.
Existe una relación comprobada entre niveles
bajos de escolaridad y condición de pobreza
(Ramírez y Rodríguez, 2007, pp.12-15), sin
embargo, el endeudamiento puede ser otro
factor que incremente la brecha en este
sentido.
De modo que una persona pueda gozar
de ingresos suficientes para satisfacer sus
necesidades básicas, aunque no así para
adquirir la totalidad de bienes o recursos que
requiere para mantener un estatus
determinado, lo cual le conlleva un
endeudamiento. Parece existir aquí un
paralelismo entre el endeudamiento y la
facilidad para la adquisición de bienes.
La educación ciudadana plantea al
pensamiento crítico y juicio moral, como dos
premisas de primer orden de importancia, sin
embargo, no existe una referencia clara de
estas con respecto al endeudamiento o, por lo
menos, no se evidenció a partir de la
información referida por los entrevistados.
El mensaje que se percibe, a partir de la
publicidad, es que la realización personal de
un sujeto radica en tener y no queda tan clara,
a pesar de que, en forma aislada, parece
encontrarse una conciencia clara de que esto
no implica una verdad tal cual, cuando se trata
de una conciencia globalizada, a nivel social,
en tanto se obvia la premisa propuesta por
Fromm, que trata sobre lo que causa malestar
o bienestar al sujeto.
Entre los elementos que distinguen al
consumismo del consumo, los participantes
consideraron que el primero radica en
conductas impulsivas y el segundo en un
fenómeno normal, el cual se circunscribe a
una sociedad donde la adquisición de los
bienes es necesaria hasta cierto punto, lo cual
coincide con las posturas teóricas.
Es decir, se requiere que, en una
sociedad, además de producir bienes y
servicios, exista un consumo de estos, en
tanto se genera un círculo de oferta y
demanda, el cual propone, la activación del
empleo y la capacidad adquisitiva de las
personas. Sin embargo, las consecuencias
pueden ser desfavorables para las personas y
27
su colectivo, cuando se da un desequilibrio, lo
cual fue indicado por los entrevistados.
El poder adquisitivo es limitado y no
responde, de forma exclusiva, a los recursos
económicos de un sujeto, puesto que para la
adquisición de bienes no solo interviene el
precio, sino las oportunidades del medio, las
propias ideas y otros elementos de
consideración.
En la formación ciudadana, se
considera a la democracia como el marco de
referencia, de modo que todos los sujetos
cuentan con los mismos derechos y deberes,
mas no las mismas capacidades o
competencias. Lo anterior se propone como
marco de análisis al hecho de que se puede
considerar que un sujeto, sin mayor capacidad
adquisitiva, tiene la oportunidad de controlar
su nivel de consumo, mejor que una persona
con mayor cantidad de recursos; o bien, que
existan condiciones por las que una persona
con mayor poder adquisitivo, no pueda
acceder a ciertos artículos y otro, con
limitaciones de ese tipo sí, como la salud o
situaciones referidas al afecto de terceros.
Se solicitó a los entrevistados que
definieran, según su opinión, bienes de
primer orden, así como posibilidades de
endeudamiento para su adquisición. Los tres
coincidieron con respecto a servicios básicos
como electricidad y agua potable, pero solo
P1 indicó el hogar.
Existe una relación entre el nivel de
estudios y el componente salarial, así como el
género, ya que solo P2, quien es mujer,
consideró joyas y maquillaje.
También se coincidió en que la escuela
y el colegio (el sistema educativo formal), es
el responsable de enseñar a las personas a
administrar sus recursos, económicos y
materiales, de forma adecuada, además de
educarlos como ciudadanos, con excepción
del P3. Esta lo delegó a criterio exclusivo de
las mismas personas.
Hubo acuerdo por parte de los tres en
que las personas no saben administrar
adecuadamente su dinero; la facilidad de
acceder a créditos propone una cultura, en la
que el costarricense se endeuda para obtener
lo que desea, aunque le genere dificultades de
pago posteriores. Además, se refirió que los
productos obtenidos por endeudamiento son
aquellos que generalmente no se necesitan,
tales como vestimenta costosa o aparatos
electrónicos como teléfonos celulares, una
situación que tiende a desvirtuar a las
28
personas, de modo que consideran de valor
artículos que, en realidad no lo son, relegando
a los realmente importantes a niveles
inferiores,
Esto se podría considerar como un
desatino del sistema educativo formal, en
cuanto a la formación del pensamiento
crítico, un pilar dentro de la formación
ciudadana.
Lo anterior es contrastante ya que, en
Costa Rica, se destina alrededor del 8% del
PIB a la educación formal, lo cual constituye
una inversión de suma importancia en el país.
Empero no da mayores resultados en la
capacidad que tienen las personas sobre la
toma de decisiones en aspectos de
endeudamiento y adecuada administración de
sus recursos, lo que puede tener repercusiones
en la salud mental. De modo que algunas
sociopatías pueden estar referidas, de una u
otra forma, a una inadecuada formación sobre
valores ciudadanos, los cuales están referidos,
en su mayoría, a prácticas propias del
bienestar común.
Las referencias planteadas por los
participantes, con base en los casos que
conocen y a su percepción general sobre el
fenómeno, indican que el ciudadano
costarricense se endeuda cada vez más,
situación que es respaldada por índices
estadísticos en el país y, además, no parece
establecerse una relación de bienestar general
en la sociedad.
Por tanto, se puede decir que no se
evidencia, hasta el momento, un impacto
claro en la formación ciudadana y la conducta
manifestada por las personas, que han
cursado los niveles de Primaria y Secundaria,
esto al analizarse conductas amenazantes para
el individuo, como lo es el consumismo.
Por consiguiente, la publicidad parece
tener más impacto en la conciencia de las
personas con respecto al consumo de
artículos, bienes y servicios, que el proceso de
pensamiento reflexivo y toma de decisiones
que propone la formación ciudadana en el
sistema educativo formal.
Es evidente, para los participantes, que
el crédito propone una forma sencilla de
adquirir bienes, los cuales encarecen su
precio final. Las conductas de ahorro no
están fomentadas en la población y estas son
uno de los intereses de la formación
ciudadana.
29
Por tanto, no se somete a un
pensamiento reflexivo o crítico la pertinencia
de endeudarse en este sentido, parece una de
las principales causas por las que el
costarricense tiende a echar mano de los
créditos cada vez más, según lo analizado a
partir de la percepción de los participantes.
Esto parece encarecer el proceso
educativo, ya que si se cuenta con un 8% del
PIB en la actualidad, el coste social se
incrementa puesto que el endeudamiento
desmedido conlleva repercusiones para la
sociedad, considerándose la contaminación
ambiental, el ejercicio democrático cada vez
menor, la demanda del cumplimiento de
derechos y deberes a nivel social, entre otras
dimensiones del ejercicio ciudadano, que son
delegadas a un segundo plano; en contraste
con la creación de empleos que proponen un
ingreso suficiente para acceder a ciertos
créditos y opciones de endeudamiento, los
cuales son pensados y propuestos para
atender las necesidades de ciertos sectores
sociales. El consumismo parece considerarse
un mal necesario en una sociedad en la cual,
la publicidad tiene mayor impacto que los
programas de educación ciudadana. De modo
que se considera como un flagelo social, en el
cual se delega la responsabilidad a los sujetos,
donde se instituye a la libertad individual
como causa del endeudamiento, ya que el
individuo tiene la capacidad de decidir lo que
es bueno o no para él, y no se proponen
estrategias que busquen contrarrestar el
creciente endeudamiento por parte de la
población, lo cual genera repercusiones de
todo tipo.
Por tanto, es necesario, evaluar nuevos
métodos de formación ciudadana, que
propongan una mayor eficacia en la
formación de sujetos desde la Primaria, en
tanto se reeduquen conductas y hábitos
relacionados con el consumo responsable.
Estas serán basadas en la toma de decisiones
eficaz a la luz del pensamiento reflexivo, a fin
de que se disminuya la incidencia del
consumismo y sus repercusiones, que
desvirtúan a los sujetos en la sociedad.
Por tanto, se recomienda al Ministerio
de Educación Pública actualizar las políticas
educativas en materia de educación
ciudadana, brindando una atención especial a
las competencias de administración de
recursos, materiales y financieros, en los
individuos. A las instituciones ajenas al
Ministerio de Educación Pública,
involucradas en la educación ciudadana, se
recomienda que planeen y ejecuten campañas
educativas, de modo que el costarricense
30
comprenda la importancia de la cultura de
ahorro como una alternativa, además del
endeudamiento responsable, para la
adquisición de artículos y bienes. A las casas
de enseñanza de educación técnica y
educación superior, se les recomienda
fomentar en los estudiantes principios
relacionados con el trabajo en equipo y el
valor del trabajo, antes que el consumismo
como un fin.
31
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