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respecto a las competencias en el profesional
de Orientación. Esto constituye uno de los
elementos fundamentales en su accionar,
pues la población y el tipo de institución y los
orientadores deben desarrollar nuevas
competencias, que cumplan con los
requerimientos de su campo profesional de
acuerdo con el contexto socio-cultural. Por
eso, en ocasiones, se pueden valorar como
innatas, pero la mayoría se deben aprender y
perfeccionar en el proceso. Esto se debe a que
la orientación profesional debe tener la
capacidad de llegar al sujeto que lo requiera,
sin que la edad, condición del sujeto o espacio
de atención se constituyan en limitantes o
agentes exclusivos para negar el acceso a la
educación. Los participantes afirmaron que la
accesibilidad del profesional en Orientación
constituye un elemento de gran importancia
en su paso por la institución educativa.
Además, las participantes resaltan lo
importante de que el orientador logre generar
espacios para desarrollar diversas temáticas
de intervención. Pereira (2007, p. 9) señala
que se deben desarrollar tres puntos básicos
relacionados con el autoconocimiento, donde
el sujeto está en una constante evaluación y
necesidad de conocerse; el conocimiento del
medio y el proceso de toma de decisiones, el
cual es complejo, a lo largo de la vida de la
persona. Estas pueden ser planteadas, desde
un panorama de múltiples alternativas, donde
se busque desarrollar herramientas que
propicien en el sujeto un nivel de desarrollo
adecuado para el nivel social, afectivo,
familiar, académico, laboral, entre otros. No
obstante, las participantes agregan la
importancia de que dichas temáticas se
establezcan bajo las necesidades del
orientado u orientados.
Finalmente, la educación para adultos
cada día se constituye en una alternativa y una
necesidad de establecer directa o
indirectamente, lineamientos de abordaje y
trato ante esta situación, en la población, las
familias, grupos sociales y entidades
gubernamentales deben Por eso, la
andragogía, plantea la necesidad de valorar
la forma como aprenden los adultos, donde
sus experiencias, ambiente, condición
socioeconómica, familiar y personal,
interaccionan en la construcción de una
persona integral, que visualiza el
conocimiento desde un panorama más
privilegiado que restrictivo. El concepto de
andragogía expone un panorama sobre las
diferencias en el aprendizaje de niños y
adultos, donde es pertinente considerar
elementos asociados con cada proceso en
particular. Knowles (2001) explica: