La Asociación Americana de Diabetes (ADA) la clasifica en tres los tipos. La diabetes
mellitus tipo 1 (DM1), también llamada insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia, que
suele ser diagnosticada en niños, adolescentes o adultos jóvenes. Puede ser heredable y se
caracteriza por una producción deficiente de insulina por las células β-pancreáticas. (National
Institutes of Health, 2009, pp. 10-1)
El jackfruit (Moraceae) nativo de la India, poco difundido en otros países y conocida como
yaca, jaca o pan de pobre, es un árbol siempre verde considerado entre los de mayor producción de
las especies frutales y amplio uso comestible. Se puede consumir cocido o crudo, en estado
inmaduro o maduro, respectivamente. (Piña-Damoulín, Quiroz, Ochoa y Magaña-Lemus, 2010,
pp. 35-42).
El uso del jackfruit no ha sido del todo substanciado, aunque el uso de varios componentes
del árbol, con varios fines en la medicina tradicional (Fernando et al, 1991, citado por Haq, 2006)
no se evidenciado, de manera exacta, para cada uno. Sin embargo, han existido varias guías de
áreas tropicales, donde su uso se ha llevado por muchos años y en las cuales se encuentran
recomendaciones de un rango de usos medicinales.
La información actual sobre su uso como tratamiento medicinal se respalda bastante en
algunos de los cribados fitoquímicos llevados a cabo y la pequeña cantidad de pruebas clínicas,
que se han llevado a cabo, con el fin de probar su eficacia como alternativa farmacológica segura.
(Tirkey et al, 2001, citado por Haq, 2006).
Modelos experimentales con animales de laboratorio
La utilización de animales de laboratorio es una práctica que se ha llevado a cabo durante
mucho tiempo y ha ido en paralelo al desarrollo de la biomedicina. “Se define como animal de
laboratorio a todo aquel ser vivo no humano, vertebrado o invertebrado, usado para la
experimentación y otros fines científicos”. (Guillén, 2012, pp. 311-321).
Su utilización se basa principalmente en la analogía fisiológica con la especie humana.
Entre los animales utilizados en las investigaciones experimentales se encuentran los primates no
humanos, prosimios, gatos, perros, reptiles, anfibios, ovejas, cerdos, cabras, peces, insectos y
roedores. Estos últimos son los de uso más frecuente y, dentro de ellos, las ratas, ratones y conejos.
(Romero-Fernández et al, 2016, pp. 288-292).